La sangre de drago, también conocida como látex de Croton lechleri, es una resina roja que se extrae del árbol del mismo nombre, originario de la región amazónica. Ha sido ampliamente utilizada en la medicina tradicional por sus múltiples beneficios, que se han confirmado en parte mediante investigaciones modernas.

¿Qué pasa con tu cuerpo físico?

1. Propiedades cicatrizantes y regeneradoras

Acción fisiológica: La sangre de drago contiene proantocianidinas y alcaloides como la taspina, que estimulan la regeneración tisular y favorecen la cicatrización rápida de heridas. Esto se debe a su capacidad para:

Promover la formación de tejido epitelial.

Aumentar la síntesis de colágeno.

Reducir el riesgo de infecciones en las heridas abiertas.

2. Efecto antiinflamatorio

Acción fisiológica: Los compuestos fenólicos y los flavonoides presentes actúan inhibiendo mediadores inflamatorios como las prostaglandinas, lo que ayuda a reducir la inflamación en heridas, quemaduras o problemas musculares.

3. Actividad antimicrobiana y antiviral

Acción fisiológica: Tiene compuestos con efecto antibacteriano, antifúngico y antiviral, lo que impide el crecimiento de microorganismos que puedan complicar infecciones. Es especialmente útil en infecciones tópicas y gastrointestinales.

Se ha demostrado su eficacia contra patógenos como Helicobacter pylori y algunos virus.

4. Propiedades antioxidantes

Acción fisiológica: Gracias a su alto contenido de proantocianidinas, la sangre de drago combate el estrés oxidativo, protegiendo las células frente a los radicales libres y ayudando a prevenir el envejecimiento celular y enfermedades degenerativas.

5. Acción gastro protectora

Acción fisiológica: La sangre de drago forma una capa protectora en la mucosa gástrica gracias a su consistencia resinosa. Esto ayuda en el tratamiento de úlceras, gastritis y lesiones intestinales. Además, regula procesos inflamatorios en el sistema digestivo.

6. Efecto hemostático

Acción fisiológica: La resina contiene compuestos que ayudan a coagular la sangre más rápidamente, lo que la convierte en un remedio tradicional para detener hemorragias externas pequeñas.

7. Inmunomodulador

Acción fisiológica: Algunos estudios sugieren que sus componentes pueden estimular el sistema inmunológico, aumentando la producción de glóbulos blancos y fortaleciendo la respuesta ante infecciones.

Usos comunes en medicina tradicional

Tratamiento de heridas, cortes y quemaduras.

Control de diarreas (incluyendo diarrea por infecciones bacterianas).

Alivio de úlceras gástricas y molestias digestivas.

Prevención de infecciones en la piel o mucosas.

Precauciones

Aunque es un recurso valioso, su uso debe ser cuidadoso:

No se recomienda en mujeres embarazadas o lactantes sin supervisión médica.

Su uso interno debe ser moderado y controlado, ya que en dosis excesivas puede causar efectos secundarios.